¿Por qué se usa orina y no sangre o saliva como el resto de los estudios?

La prueba de balance hormonal permite medir los niveles hormonales y de esta forma determinar si es necesario realizar un ajuste en nuestro organismo para un correcto funcionamiento, sin embargo, para la obtención de estos resultados es necesario realizar una prueba que analice los metabolitos presentes en nuestro cuerpo, este estudio se hace en base al análisis de la composición de un fluido o tejido corporal que contienen información valiosa para determinar si existe la probabilidad de haber desarrollado o de desarrollar una enfermedad. A lo anterior se le conoce como biomarcador y, como veremos a continuación, no todos miden lo mismo, por lo que depende del parámetro que necesitemos medir para elegir el biomarcador que nos será útil.

¿Qué es un marcador biológico?

Podemos utilizar un marcador biológico o biomarcador para estimar el estado biológico de un sistema biológico (por ejemplo: nuestro organismo) debido a su interacción con agentes químicos, físicos y biológicos (la exposición al ambiente, la dieta, la ingesta de fármacos, los hábitos de sueño e incluso el material genético que heredamos). Los biomarcadores son moléculas biológicas contenidas en fluidos y tejidos corporales, algunos ejemplos de los últimos mencionados son: la sangre, la saliva, la orina, una pequeña fracción del hígado; la decisión de cual usar no solo depende de si el biomarcador es el adecuado para llevar a cabo el análisis necesario, sino también influyen otros aspectos como el social, ético y económico. Sin embargo, desde el punto de vista científico, un biomarcador puede ser considerado como biomarcador solo después de que haya sido validado, este proceso evalúa la especificidad, fiabilidad y sensibilidad; así como también establece la exactitud, precisión y la interpretación de los datos que se obtienen en la medición (Arango, 2012).

Existen tres tipos diferentes de biomarcadores (en ocasiones uno solo puede pertenecer a dos o más): biomarcador de exposición, analiza sustancias exógenas (que fue producido fuera del nuestro cuerpo en otro organismo), metabolitos (producto que se obtiene después del metabolismo), o el resultado de la interacción de un xenobiótico (compuesto natural o sintético que el organismo puede metabolizar y acumular) con el sistema; biomarcador de efecto, evalúa las alteraciones que pueden estar relacionadas con el padecimiento de una enfermedad, estas pueden ser bioquímicas, fisiológicas o de comportamiento; biomarcador de susceptibilidad, evalúa la información contenida en el código genético sobre la capacidad de respuesta a una sustancia xenobiótica (Arango, 2012).

La medición de los niveles de metabolitos, por ejemplo, estrona y estradiol (hormonas estrogénicas naturales), a través de una muestra de sangre y orina ha permitido el diagnóstico y monitoreo de terapias de reemplazo hormonal, cáncer de testículo, ovario y mama, detectar la pubertad precoz en niñas, entre otros padecimientos (Aguilera Marabolí, 2016).

Uso de la orina para la identificación de parámetros biológicos

La capacidad de la orina como biomarcador ha sido reconocida desde la época del antiguo Egipto. La orina ha sido durante mucho tiempo un fluido biológico o biofluido ampliamente utilizado entre los investigadores de la metabolómica, este es el estudio científico de metabolitos que participan como intermediarios y subproductos en las rutas metabólicas. Algunas de sus características incluyen el ser estéril, facilidad de obtenerla en grandes volúmenes, tiene un muy bajo contenido de proteínas o lípidos interferentes convirtiéndola en gran parte libre de estos. Además, su complejidad química ha hecho que la orina sea un sustrato que no se ha logrado comprender completamente, debido a la dificultad que esto representa, aunque en comparación con otros biofluidos es relativamente menos compleja. La orina es un desecho biológico cuyo origen está en los riñones que son los responsables de eliminar y regular los líquidos del organismo, por lo que la orina generalmente contiene productos de descomposición metabólica de alimentos, bebidas, medicamentos, contaminantes ambientales, metabolitos de desecho endógenos y bacterianos (Bouatra et al., 2013). La orina se compone de concentraciones altas de urea, creatinina, amoniaco, sales inorgánicas, ácidos orgánicos, toxinas solubles en agua y productos con pigmentación resultantes de la degradación de hemoglobina (Zul Hernández, 2021).

Uso de la sangre para la identificación de parámetros biológicos

La sangre también es una excelente fuente de metabolitos que reflejan el contenido de metabolitos endógenos, los cuales se producen de forma natural en el organismo, por ejemplo: ácidos nucleicos, aminoácidos, azúcares, vitaminas, entre otros. Este tipo de muestra es fácil de colectar, sin embargo, en algunas personas genera ansiedad y dolor, la obtención de la muestra de sangre es la tarea más simple, ya que su almacenamiento es un paso muy importante que cuidar debido a que esto influirá en la calidad de la muestra para su análisis. El posterior procesamiento que se debe realizar sobre la muestra hace complicado el análisis, por lo que se han establecido protocolos para su correcto procesamiento en el que se utilizan solventes para separar las células sanguíneas del suero o plasma, entre otras consideraciones como la temperatura del cuarto en el que se almacena y prepara (Yin et al., 2015).

Uso de la saliva para la identificación de parámetros biológicos

La saliva es un fluido biológico que contiene una gran variedad de compuestos y tiene un papel importante para la homeostasis del ambiente oral, además de que es un buen indicador que puede revelarnos las condiciones del organismo. La saliva es considerada un sustituto del plasma y conocida como “el espejo del cuerpo”, esto se debe a que muchos de los componentes presentes en la sangre pasan a través de las glándulas salivales, aunado a esto, los cambios hormonales, hábitos y desórdenes metabólicos provocan cambios en la composición de la saliva. Al contrario de la sangre, tomar una muestra de saliva es mucho más fácil y sin dolor, además de que es mucho más fácil de procesar para analizarla en los métodos de diagnóstico (Violo, 2021). Se ha visto que la saliva es útil para el diagnóstico de cáncer en etapas tempranas, está comprobado que puede detectar enfermedades autoinmunes e infecciosas, además se quiere estudiar su potencial como una muestra con biomarcadores que ayudarían a evaluar el estado de las rutas metabólicas y la respuesta a tratamientos. Sin embargo, el uso de saliva para realizar pruebas diagnósticas es limitado, ya que las bases de datos para identificar e interpretar los resultados son aún pequeñas en comparación con otros tipos de muestras, como la orina, que ya han sido ampliamente estudiadas (Violo, 2021).

Características de la orina que la hacen un biofluido adecuado para una prueba de balance hormonal

  • Permite realizar estudios longitudinales. Como se mencionaba anteriormente, tomar una muestra de orina es sencillo, no invasivo y además se obtiene en grandes cantidades del mismo individuo varias veces, por lo que nos ofrece la ventaja de realiza un estudio longitudinal en el cual podemos analizar la información de un proceso de cambio al comparar los resultados obtenidos en diferentes tiempos (Zul Hernández, 2021).

  • En la muestra de orina es posible medir la biosíntesis de esteroides y el metabolismo.  Los riñones tienen la función de filtrar y eliminar toxinas de la sangre y productos metabólicos, aparte de encargarse de procesos reguladores de los líquidos del cuerpo del equilibrio electrolítico y acido-básico. Esto lo realizan a través de las nefronas, que tienen capilares, denominados glomérulos, encargados de filtrar líquidos que después por su paso por un túbulo largo se convierte en orina y se almacena en la vejiga urinaria (Carracedo & Ramírez, 2020). Los niveles de las hormonas esteroides sexuales (estrógenos y andrógenos) se ve determinada por factores biológicos (genética, sexo, edad, ritmo circadiano) y factores externos (nutrición, gestión del estrés, medio ambiente, hábitos de sueño, actividad física, manejo y análisis de la muestra) (Díaz et al., 2013).

  • La saliva no se encuentra tan estudiada. El uso de saliva para la búsqueda de biomarcadores tiene un gran potencial, por lo que en años recientes se han realizado estudios para analizar su composición y de esta forma realizar la anotación de los biomarcadores para su identificación e interpretación en las bases de datos. El estudio de este biofluido se ha realizado mediante el uso de la tecnología de espectrometría de masas (técnica que nos permite conocer la distribución de las moléculas de una muestra en base a su masa), cromatografía (método físico que hace posible la separación de los componentes de una muestra), salivaomics (es el uso de la bioinformática para el estudio de la saliva humana), secuenciación de RNA (nos permite conocer los genes activos en las diferentes células) y detección electroquímica (detección sensible de las propiedades y reconocimiento de diversos eventos moleculares) (Violo, 2021).

Conclusión

Los fluidos biológicos (orina, sangre y saliva) contienen información valiosa sobre cómo funciona el organismo de un ser vivo y comprender la forma en que el fenotipo es determinado por los factores biológicos y ambientales que le rodean; lo anterior se logra a través del análisis de los niveles de metabolitos en nuestro organismo. El uso y validación de marcadores biológicos es complejo, pero representa una valiosa herramienta para el diagnóstico y monitoreo de diferentes enfermedades y tratamientos. Para una prueba de Balance Hormonal la mejor opción es el uso de orina, al estar el riñón involucrado con la síntesis de esteroides y el metabolismo, por lo que se podrán detectar los desbalances hormonales que podrían ocasionarnos padecimientos y hacer posible su diagnóstico.

Referencias

  • Aguilera Marabolí, N. C. (2016). Microextracción de hormonas desde orina y su determinación por cromatografía gaseosa acoplada a espectrometría de masas [Tesis de Maestría]. Universidad de Chile.

  • Arango, S. S. (2012). Biomarcadores para la evaluación de riesgo en la salud humana. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 30(1), 75-82.

  • Bouatra, S., Aziat, F., Mandal, R., Guo, A. C., Wilson, M. R., Knox, C., Bjorndahl, T. C., Krishnamurthy, R., Saleem, F., Liu, P., Dame, Z. T., Poelzer, J., Huynh, J., Yallou, F. S., Psychogios, N., Dong, E., Bogumil, R., Roehring, C., & Wishart, D. S. (2013). The human urine metabolome. PloS one, 8(9), e73076.

  • Carracedo, J., & Ramírez, R. (2020). Fisiología Renal. Recuperado de: https://www.nefrologiaaldia.org/es-articulo-fisiologia-renal-335

  • Díaz, P. C., Brito, D. M., & Veitía, W. C. (2013). CARACTERÍSTICAS DEL PERFIL DE ESTEROIDES ENDÓGENOS EN ORINA DE ATLETAS DE TAEKWONDO FEMENINO: ESTUDIO PRELIMINAR. Revista Cubana de Medicina del Deporte y la Cultura Física, 8(2).

  • Violo, S. M. (2021). Saliva Metabolome a Promising Diagnostic Tool Concerning Oral and Systemic Diseases.

  • Yin, P., Lehmann, R., & Xu, G. (2015). Effects of pre-analytical processes on blood samples used in metabolomics studies. Analytical and bioanalytical chemistry, 407(17), 4879-4892.

  • Zul Hernández, E. A. (2021). Desarrollo y validación de un método para la cuantificación de metabolitos presentes en la orina humana por resonancia magnética nuclear de hidrógeno [Tesis doctoral]. Universidad Autónoma de Nuevo León.

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