Las oportunidades que ofrece el retorno de la inversión en programas de atención médica preventiva
En años recientes ha habido un aumento de los programas e iniciativas de salud en las empresas de todo el mundo y es que los empleadores son conscientes de la evidencia que existe sobre los beneficios que representa implementar estas estrategias en la empresa, es decir que promover un estilo de vida saludable ofrece mejores resultados que los programas de salud actuales en donde se tratan exclusivamente las enfermedades presentadas en un momento determinado.
En la sociedad actual los problemas de sobrepeso y obesidad son algo comun, asi como tambien el padecimiento de enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otras enfermedades que pueden ser evitadas, pero que debido a la aparición de cada vez más nuevos medicamentos y tratamientos nos acostumbramos a ignorar los signos y síntomas que indican el desarrollo de estas, en lugar de hacer los cambios necesarios para evitar llegar a un estado delicado de salud, no obstante, gracias a que se han realizado una gran cantidad de estudios es que se ha llegado a la conclusión de que resulta más beneficioso comenzar con un tratamiento oportuno que esperar hasta el último segundo para preocuparnos por nuestra salud y la de los demás; lo que podría significar un retorno de la inversión que favorezca a las empresas a nivel económico y social.
Los resultados que pueden obtenerse del retorno de inversión en programas de atención médica preventiva puede variar, dependiendo de aquello que se tome en cuenta en el diseño de las estrategias, como puede ser en qué consiste, cómo se aplica, dónde se ha realizado, para finalmente, analizar los resultados que han obtenido.
¿Qué es el retorno de la inversión en programas de atención médica preventiva?
El retorno de la inversión o ROI (Return On Investment), es una forma de medir el rendimiento económico obtenido al realizar una inversión y en este caso específico, se trata de la inversión en programas de atención médica preventiva que buscan el cuidado y concientización de la salud, implementando un monitoreo del estado de la salud que permita realizar un diagnóstico precoz (se refiere a la detección del padecimiento de una enfermedad antes de que el paciente presente síntomas) e implementar un tratamiento oportuno o, en caso de no padecer alguna enfermedad, hacer cambios en el estilo de vida para que el usuario pueda gozar de buena salud de forma más duradera. El retorno de la inversión tiene como propósito dar a conocer el estado de las inversiones realizadas para evaluar su viabilidad y ser capaces de establecer metas y objetivos realistas (ambit, 2020).
Hoy en día, este tipo de programas han sido mayormente puestos en práctica en las empresas, quienes han sabido percibir el potencial que poseen, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (2018) menciona que si los países invierten en programas de salud preventiva para la población sería posible contribuir positivamente al crecimiento económico, productividad, educación y calidad de vida; esto es posible al tratar de forma oportuna enfermedades como el cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
¿Qué son las enfermedades no transmisibles?
Las enfermedades no transmisibles son todas aquellas que, como su nombre lo dice, no son infecciosas y no se transmiten de persona a persona, en su mayoría se trata de enfermedades crónicas que se desarrollan lentamente, pero que su duración es a largo plazo, aunque también pueden presentarse como padecimientos agudos como un derrame cerebral. Su aparición se debe a factores genéticos, fisiológicos, conductuales y ambientales.
La prevalencia de estas enfermedades en la población resulta en un problema alarmante y se encuentra en un crecimiento continuo, que no está recibiendo la atención que merece. En promedio, se estima que cada año las enfermedades no transmisibles matan a casi 41 millones de personas en el mundo, en su mayoría son menores de 70 años. En el 2018, solo el 1% del gasto sanitario mundial se gasta en la prevención y el tratamiento de estos padecimientos en los países con ingresos bajos y medianos, siendo el motivo de casi el 67% de las muertes (OMS, 2018). Afectan desproporcionadamente a los países de bajos y medianos ingresos, siendo los más pobres y vulnerables los que se encuentran en mayor riesgo y para los que el acceso a un tratamiento es casi imposible.
Por lo que, se vuelve en una prioridad brindar servicios para prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades no transmisibles, es un desafío y es necesario para evitar costos que puedan exponer a las personas a problemas financieros, económicos o de salud. La idea de abordar la salud de una forma diferente permite reducir costos, pero salvar más vidas, este nuevo modelo debe ser considerado en todos los países, especialmente en los de ingresos bajos y medios; es decir, las políticas mejoradas en lo que se refiere a las enfermedades no transmisibles podrían traer beneficios en todas estas regiones, al realizar una inversión temprana en estos países es posible que puedan evitar las consecuencias sanitarias y económicas que conllevan las enfermedades no transmisibles.
¿En qué aspectos de la salud invertir?
Los aspectos más relevantes para el país suponen la inversión en seis áreas de acción claves: tabaquismo, consumo nocivo de alcohol, dieta poco saludable, estilo de vida sedentario, lucha contra las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, y lucha contra el cáncer. Este plan de acción no se limita exclusivamente a la inversión en el sector salud, sino que también se aplican diversas políticas económicas a alimentos no saludables que contribuyen de forma positiva a la economía; esto se refiere a la aplicación de impuestos sobre productos dañinos como el alcohol y el tabaco (incluso esta estrategia ha sido utilizada en Alemania para contribuir al cuidado del medio ambiente, en este país se aplica un impuesto a los productos embotellados), lo cual reduce el consumo y aumenta los ingresos del gobierno.
Para obtener los mejores resultados se debe trabajar en las seis áreas de acción claves.
Por ejemplo, la implementación de campañas que fomenten la actividad física y que los alimentos para llevar una dieta baja en sal sean de fácil acceso darán como resultado un incremento en las probabilidades de reducir el riesgo a largo plazo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. En la situación anteriormente planteada tenemos como resultado cambios saludables en la rutina diaria de las personas y mejores compras.
Evaluación del retorno de la inversión en un programa de atención médica preventiva mundial: caso real
Peik y colaboradores (2019) realizaron un estudio utilizando la información de los resultados de salud de personas que estuvieron dentro de un programa de bienestar de la empresa GSK y que es conocido como Partnership for Prevention (P4P), en particular, la investigación se centró en el retorno de la inversión de la empresa, según los resultados de salud modelados y los datos de utilización real (este porcentaje expresa el tiempo que un empleado utiliza para el trabajo productivo y facturable) para un total de 57 diferentes países entre 2012-2018, es decir, en un periodo de 5 años.
La recolección de datos fue llevada a cabo de forma anónima, algunos de los datos recabados por persona eran la edad y el género (información descriptiva), así como también las fechas de seguimiento, el tipo y costo del servicio, los días de trabajo, el absentismo laboral (incluyendo el riesgo de infección y el tiempo fuera), entre otros aspectos; posteriormente la información fue analizada utilizando la herramienta ROI y se realizaron estimaciones de forma regional y global de un total de 116,614 personas, como resultado encontraron que los servicios con mayor retorno de la inversión fue el de vacunación, salud cardiovascular y dejar de fumar. Finalmente, de forma global se estima que el programa generará un retorno de inversión de $4,28 a $11,88 dólares (Peik et al., 2019), sumado a lo anterior, el programa P4P no solo logró un retorno de la inversión positivo, sino también un entorno laboral motivador y saludable, el cual representa un atractivo para el reclutamiento y retención de los empleados en la empresa.
Esfuerzos a nivel mundial que ya se han realizado para contribuir en el cuidado de la salud
A través de la aplicación de vacunas, aunque para algunos puede resultar sorprendente, se ha logrado la erradicación de la Viruela en el mundo, una enfermedad que mataba al 35% de sus víctimas y que a los sobrevivientes dejaba con secuelas como ceguera y cicatrices. Que una enfermedad haya sido erradicada significa que se interrumpió la infección de esta enfermedad de forma mundial y es que se define como la extinción artificial de un agente infeccioso. En 1977 ocurre el último caso de viruela silvestre en Somalia y, tres años después, en 1980 la OMS declara la erradicación de la Viruela.
Se espera que enfermedades como la Poliomielitis, Rubeola y Sarampión, sean pronto erradicadas, ya que el caso de infecciones es muy reducido a nivel mundial gracias a los esquemas y campañas de vacunación mundial. Tan solo los casos de Poliomielitis, en 1988, eran de 350,000 al año, 30 años después el número de casos anuales se redujo a 359, cifra correspondiente al año 2014. Sin embargo, a pesar de que el Sarampión y la Rubéola fueron declaradas como enfermedades eliminadas en el continente Americano en los años 2002 y 2009, respectivamente; pero vuelven a ocurrir nuevos casos debido al aumento de viajes entre continentes, en donde cuentan con estrategias de vacunación más relajadas, aunado a lo anterior, en años recientes ha habido un aumento de infecciones debido al movimiento en contra de la vacunación sistemática.
Conclusión
El cambio en los planes de salud utilizados hasta la fecha resulta beneficioso para las empresas, que percibirán un retorno de la inversión en un periodo de 2 a 5 años al verse reducido el absentismo, las renuncias, el reclutamiento constante así como la posterior capacitación del nuevo personal y un bajo rendimiento; de igual forma representa múltiples beneficios para los empleados de estas empresas, que gozaran de una mejor salud, bienestar y calidad de vida que puede prolongarse hasta la vejez, en conjunto, creará un ambiente motivador y saludable que aumentará el rendimiento laboral y la esperanza de vida de la población mundial.
Los conocimientos con los que contamos en la actualidad nos permiten la implementación de estrategias para contrarrestar el desafío de los crecientes problemas de salud y que son un reto para la salud pública que se convierte en un obstáculo en el desarrollo global y es que ya sabemos qué aspectos tienen un mayor impacto en la salud, los cuales son la vacunación, la salud cardiovascular y el dejar de fumar; además, la prevención del padecimiento de enfermedades no transmisibles y transmisibles supone una reducción de los gastos médicos y del paciente, al ser estas enfermedades posibles de evitar.
Referencias
Aldunate, F. (2015). Aldunate, F. La erradicación de enfermedades en el mundo es posible gracias a la inmunización. Bol Farmac Vac, 1, 1-3.
ambit. (2020). Retorno de la Inversión (ROI): qué es y cómo calcularlo. Recuperado de: https://www.ambit-bst.com/blog/retorno-de-la-inversi%C3%B3n-roi-qu%C3%A9-es-y-c%C3%B3mo-calcularlo
Masters, R., Anwar, E., Collins, B., Cookson, R., & Capewell, S. (2017). Return on investment of public health interventions: a systematic review. J Epidemiol Community Health, 71(8), 827-834.
McDaid, D. (2018). Using economic evidence to help make the case for investing in health promotion and disease prevention. Recuperado de: https://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0003/380730/pb-tallinn-02-eng.pdf
Organización Mundial de la Salud, OMS. (2018). Saving lives, spending less: a strategic response to noncommunicable diseases. Recuperado de: https://www.who.int/publications/i/item/WHO-NMH-NVI-18.8
Peik, S., Schimmel, E., & Hejazi, S. (2019). Projected return on investment of a corporate global health programme. BMC Public Health, 19(1), 1-6.
Saravis, P. (2021). How to increase your ROI on preventive services, just in time for healthcare reform. Recuperado de: https://www.corporatewellnessmagazine.com/article/increase-your-roi-on-preventive-services
Stepanek, M., Hafner, M., Taylor, J., Grand-Clement, S., & van Stolk, C. (2017). The return of investment for preventive healthcare programmes. Recuperado de: https://www.rand.org/pubs/research_reports/RR1787.html