La importancia de hacer una prueba de ácidos orgánicos
Los ácidos orgánicos son metabolitos que se encuentran en la orina y que su detección nos permite analizar el estado del funcionamiento del organismo a través de la evaluación cuantitativa o cualitativa de los niveles de ciertos compuestos relacionados con una disfunción mitocondrial, una exposición a toxinas dañinas para nuestra salud y trastornos genéticos poco frecuentes que le impiden al cuerpo obtener energía correctamente a partir del metabolismo de los alimentos, también conocidos como errores congénitos del metabolismo.
Existen otros tipos de ácidos orgánicos cuyos altos niveles se han visto relacionados con una alteración de las funciones cerebrales y del sistema nervioso ocasionados por un crecimiento desmesurado de microorganismos intestinales, los cuales pueden ser bacterias patógenas, hongos y levaduras; e incluso existen algunos compuestos indicadores de que un medicamento y otras sustancias químicas han sido ingeridas en dosis tóxicas; además es posible analizar directa o indirectamente la falta de una de las vitaminas más importantes para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo.
Este tipo de prueba se recomienda realizarse en caso de presentar síntomas como cambios de humor, cansancio, dolor en las articulaciones, envejecimiento prematuro, insomnio, depresión, dolor en las articulaciones, aumento de peso, ansiedad, problemas del metabolismo de la glucosa, irritación de la piel; ya que este análisis permite ahondar con mayor detalle en la bioquímica humana.
¿Qué son los ácidos orgánicos?
Los ácidos orgánicos, también conocidos como ácidos carboxílicos, son ácidos débiles que contienen átomos de carbono e hidrógeno, estos se encuentran en nuestra vida diaria, en alimentos como frutas, verduras, carne y en la industria alimenticia como conservador debido a su efecto antimicrobiano al reducir el pH del medio pueden, por ejemplo, obligar a las bacterias patógenas a activar mecanismos de regulación que las debilitará al consumir una gran cantidad de energía.
No solo están presentes en productos que consumimos, sino que también son compuestos intermediarios en los procesos metabólicos que son excretados a través de la orina, al ser los riñones los encargados de eliminar las sustancias que podrían convertirse en tóxicas al acumularse y alcanzar niveles altos en el cuerpo.
La evaluación de los niveles de ácidos orgánicos mediante una prueba resulta de mucha utilidad al utilizar los resultados para crear un tratamiento eficiente que contribuya a eliminar o reducir considerablemente los síntomas generados por alteraciones en la microbiota intestinal, los niveles de vitaminas y antioxidantes, los niveles de neurotransmisores, el metabolismo de ácidos grasos, disfunción mitocondrial, estrés oxidativo, entre otros padecimientos que continuamente son omitidos por no tener los resultados necesarios para realizar un diagnóstico atinado (The Great Plains Laboratory, s.f.b).
¿Qué son las acidemias orgánicas?
Las acidemias o acidurias orgánicas son trastornos del metabolismo intermedio en los que se produce una acumulación de compuestos responsables de causar el funcionamiento incorrecto de múltiples rutas bioquímicas de la degradación de carbohidratos, lípidos y proteínas. La presencia de estos compuestos tóxicos puede ser analizado en los fluidos biológicos, particularmente la orina contiene 1000 ácidos orgánicos diferentes, a diferencia del suero sanguíneo en el que únicamente se han encontrado 100 ácidos orgánicos (The Great Plains Laboratory, s.f.b).
Fue posible la detección de los niveles anormales de ácidos orgánicos al utilizar la técnica cromatografía de gases acoplado a espectrometría de masas (GC-MS), la cromatografía de gases es un método físico que separa los compuestos complejos de la muestra de orina y al acoplarse con la espectrometría de masas es que somos capaces de identificar los ácidos orgánicos contenidos en la muestra (Parra Rozo, 2016).
Las acidemias orgánicas se tratan mediante la restricción dietética de ciertos alimentos permitiendo eliminar o evitar la acumulación de compuestos tóxicos, el ayuno prolongado y un tratamiento en las etapas tempranas de las infecciones contribuye a la inhibición del catabolismo ya que un aumento de la degradación de proteínas se ha visto relacionada con la evolución de pacientes críticos, y que además de esta forma es posible evitar el estrés metabólico.
Además, se realizan tratamientos para filtrar los metabolitos tóxicos de la sangre mediante hemodiálisis o diálisis peritoneal y se administra el aminoácido L-carnitina favorece la excreción de los ácidos orgánicos o grasos acumulados en el organismo debido al bloqueo enzimático en el metabolismo de aminoácidos. Aunado a lo anterior, la regulación del pH del suero sanguíneo y la hidratación son medidas que contribuyen al tratamiento de las acidemias orgánicas (Viera et al., 2015).
Importancia clínica de la prueba de ácidos orgánicos
Esta prueba ofrece los resultados más precisos y actualizados sobre el estado de la microbiota intestinal, metabolismo del oxalato, neurotransmisores, el estado nutricional, entre otros que veremos a continuación:
Bacterias y levaduras. Esta prueba evalúa la presencia elevada de metabolitos tóxicos bacterianos o fúngicos de forma más sensible a diferencia de las pruebas de heces en las que comúnmente se obtiene un resultado negativo para la detección de un crecimiento elevado de cándida (Candida albicans) y de toxinas de levadura, de ser este el caso, tener una cantidad elevada de toxinas de cándida ocasiona problemas del funcionamiento cerebral, que incluye mala memoria, dificultad para prestar atención y para mantener la concentración; estos padecimientos se presentan una vez que los microorganismos invaden la mucosa del intestino; su detección es posible al ser C. albicans un productor de arabitol que posteriormente se convierte en arabinosa por medio del hígado y después es excretada a través de la orina (SYNLAB, s.f.), además otro indicador de un crecimiento elevado de cándida es una sobreproducción de oxalato (Woeller, 2021).
Esta prueba es capaz de localizar toxinas específicas de bacterias del género Clostridium, que es capaz de generar síntomas en el sistema digestivo (diarrea e inflamación) e incluso en el sistema nervioso al incrementar los niveles de dopamina en el cerebro a raíz de la inhibición de la enzima encargada de regular los niveles de dopamina, ya que la HPHPA (3- (3-hidroxifenil) -3-ácido hidroxipropiónico) es una toxina que se encuentra muy relacionada con tres especies de bacterias clostridios (Clostridium botulinum, Clostridium sporogenes, Clostridium caloritolerans) y también la toxina 4-cresol relacionada a la especie Clostridium difficile; las toxinas anteriormente mencionadas son las responsables de inhibir a la enzima reguladora de la dopamina, y al haber niveles elevados de dopamina durante largos periodos de tiempo resulta dañino para las células cerebrales y esta inestabilidad de los neurotransmisores desencadena alteraciones del estado del ánimo y problemas cognitivos (The Great Plains Laboratory, s.f.c; Woeller, 2021).
Nutrición. El estado de los niveles de antioxidantes y vitaminas: biotina, C, B2, B5, B6 y B12; puede ser determinado por la cantidad de ácido metilcítrico, ácido ascórbico, ácido glutárico, ácido pantoténico, ácido piridóxico y ácido metilmalónico, respectivamente.
Niveles elevados de los ácidos orgánicos anteriormente indican la deficiencia de antioxidantes y vitaminas que debido a los bajos niveles son responsables de la aparición de enfermedades crónicas, malabsorción, gastroenteritis, problemas en las rutas metabólicas, formación de piedras en el riñón y los niveles muy elevados indican el padecimiento de enfermedades genéticas (The Great Plains Laboratory, s.f.a).
Metabolismo de ácidos grasos. El estado de las cetonas y de los metabolitos de ácidos grasos pueden indicar una malnutrición de proteínas, una dieta alta en grasas, deficiencia de vitamina B12 e infecciones pulmonares; causando hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre) y largos episodios de cansancio y somnolencia profunda, síntomas que se deben a la oxidación defectuosa de los ácidos grasos. Algunos ácidos orgánicos relacionados con fallos en el metabolismo de ácidos grasos son: ácido 4-hidroxibutírico, ácido etilmalónico y ácido metilsuccínico (The Great Plains Laboratory, s.f.a; The Great Plains Laboratory, s.f.c).
Neurotransmisores. La dopamina, serotonina y norepinefrina son algunos de los neurotransmisores que se encargan de regular la comunicación entre las neuronas y las células del cuerpo, fallas en la regulación de estas vías de comunicación nos conducen a alteraciones cognitivas y de la conducta; asimismo, niveles elevados de ácido quinolínico crean un ambiente cerebral toxico que podría terminar con la destrucción de células cerebrales y, finalmente, la muerte. Concentraciones altas del aminoácido triptófano en el cuerpo están relacionadas con una elevada producción de ácido quinolínico, por lo que antes de emplearse una suplementación con L-triptófano, para tratar trastornos de la salud mental, se recomienda una prueba de ácidos orgánicos (Woeller, 2021).
Funcionamiento mitocondrial. La mitocondria es una pequeña estructura celular encargada de producir la mayor parte de la energía que emplea la célula para llevar a cabo las actividades metabólicas que nos permiten continuar con vida y buena salud. Los ácidos orgánicos utilizados como indicador del correcto funcionamiento mitocondrial son aquellos que se relacionan al ciclo de Krebs o ciclo del ácido cítrico (ácido succínico, ácido fumárico, ácido málico, ácido cítrico) y del metabolismo de los aminoácidos (ácido 3-metilglutarico, 3-metilglutacónico, 3-hidroxiglutarico) (The Great Plains Laboratory, s.f.a).
Un desequilibrio mitocondrial podría indicar que existe una causa secundaria al metabolismo mitocondrial o una enfermedad genética; y es que el funcionamiento mitocondrial puede verse afectado por múltiples factores como una fuerte presencia de toxinas fúngicas o bacterianas, metales pesados y sustancias químicas del ambiente.
Errores innatos del metabolismo. Un limitado funcionamiento de las enzimas que metabolizan el oxalato provoca su acumulación y resulta en síntomas como dolores en las articulaciones y los músculos, cálculos renales (piedras en el riñón), molestias en el intestino y la vejiga, otra consecuencia a mencionar es que el oxalato favorece la acumulación de metales pesados (mercurio, plomo y arsénico), provocando desequilibrios minerales. El ácido láctico y el ácido pirúvico son indicadores de una disfunción o daño mitocondrial que imposibilite a nuestro organismo a convertir adecuadamente los nutrientes en energía (The Great Plains Laboratory, s.f.c).
Datos obtenidos de The Great Plains Laboratory (s.f.c).
Conclusión
Los ácidos orgánicos son marcadores biológicos que nos permiten conocer el estado de salud de nuestro cuerpo y que nos indica si los procesos que se están llevando a cabo se están realizando de forma normal o anormal, por lo que a través de estas pruebas es que somos capaces de diagnosticar si padecemos de una enfermedad. Una prueba de ácidos orgánicos es una herramienta valiosa para conocer la actividad y las alteraciones del metabolismo debido a una disbiosis intestinal, padecimientos crónicos, factores genéticos en los que se presenta la deficiencia o ausencia de enzimas involucradas en el metabolismo, dietas altas en azúcares, deficiencia de nutrientes, el uso de antibióticos, inmunodeficiencias; los cuales son responsables de ocasionar trastornos del comportamiento, cansancio y alteraciones del sistema inmunológico que pueden ser síntomas posibles de erradicar o atenuar al saber qué enfoque terapéutico abordar en base a los resultados de una prueba de ácidos orgánicos.
Referencias
Parra Rozo, M. J. (2016). Análisis de las variaciones en el perfil de excreción de ácidos orgánicos de cadena corta y media en población lactante menor.
SYNLAB. (s.f.). Arabinosa: Detección de candidiasis intestinal. Recuperado de: https://www.synlab-sd.com/es/exame/arabinosa/
The Great Plains Laboratory. (s.f.a). La importancia clínica de la prueba de ácidos orgánicos. Recuperado de: https://static1.squarespace.com/static/560ac814e4b067a33438ecea/t/61aa69b1226ceb3d1d638fca/1638558130742/Clinical+Significance+of+the+OAT.pdf
The Great Plains Laboratory. (s.f.b). Organic Acids Test. Recuperado de: https://www.greatplainslaboratory.com/oat-book
The Great Plains Laboratory. (s.f.c). ¿Qué son los ácidos orgánicos? Recuperado de: https://www.greatplainslaboratory.com/organic-acids-test#
Viera, I. C., Paz, L. N., & Alvarez, A. C. (2015). Diagnóstico bioquímico de acidurias orgánicas en Cuba: periodo 2008-2013. Acta bioquímica clínica latinoamericana, 49(2), 209-214.
Woeller, K. N. (2021). Diez razones para hacer una prueba de ácidos orgánicos del laboratorio Great Plains. Recuperado de: https://www.greatplainslaboratory.com/gpl-blog-source/2021/21/tenreasonsforoat