Cándida: Cómo saber si la tienes, cómo prevenirla y cómo tratarla
Cándida albicans es un hongo en forma de levadura, es el hongo más común en el cuerpo. Se encuentra en el intestino delgado específicamente en la microbiota intestinal, normalmente es inofensivo y puede vivir ahí sin preocupación.
El problema viene cuando este hongo comienza a crecer más de lo normal debido a diferentes condiciones. A continuación conocerás información importante sobre este hongo, cómo saber si hay un crecimiento excesivo de este mismo en el cuerpo, los síntomas que se presentan, y cómo se puede prevenir y tratar su crecimiento.
¿Cómo saber si tengo cándida?
La cándida presenta sintomatología muy específica, a continuación te presentamos los signos con los que viene acompañado un sobrecrecimiento de este hongo.
Signos y síntomas de cándida:
Cansancio y fatiga: La candidiasis causa debilidad y bajos niveles de energía durante el día. Esto es provocado por deficiencias de vitamina B6, magnesio y lípidos esenciales lo cual es una razón suficiente para disminuir los niveles de energía de nuestro cuerpo. Además, el sistema inmunológico está comprometido al momento de una infección lo cual también puede causar agotamiento y malestar general.
Problemas digestivos: Nuestra microbiota intestinal es hogar de miles de microorganismos que ayudan a la digestión de los alimentos. Normalmente tenemos un balance en nuestra microbiota de microbios, bacterias, hongos, parásitos, etc. Al momento en que surge una disbiosis conocida como el desbalance de estos microorganismos en la microbiota, la cándida crece exponencialmente. Al crecer puede causar inflamación por los alimentos ingeridos acompañado de náuseas, diarrea, gases y constipación lo cual deteriora la calidad de vida.
Infecciones: La candidiasis comienza a reflejarse en diferentes tejidos dependiendo donde se encuentre el sobrecrecimiento. Llegan infecciones orales o bucales y se comienzan a ver manchas blanquecinas en la parte posterior de la boca. También puede traer episodios de infecciones genitourinarias de manera frecuente, un ejemplo es la candidiasis vaginal. Por último, puede traer infecciones sinusales, en piel y uñas.
Otros síntomas: Dolor de articulaciones, irritabilidad, ansiedad y depresión.
¿Cómo prevenirla?
La candidiasis se desarrolla muy comúnmente debido a ciertos factores de riesgo como:
Dietas altas en azúcares y carbohidratos refinados
Disbiosis en nuestra microbiota intestinal
Ingesta de antibióticos y anticonceptivos orales muy frecuentemente
Sistema inmunológico comprometido
Alta ingesta de alcohol
Altos niveles de estrés
Personas con diabetes mellitus
Para prevenirla, se deben considerar estos factores de riesgo y mejorar la alimentación. Se debe de reducir la ingesta de azúcares refinados, consumir suficientes probióticos para balancear nuestra microbiota intestinal, así como reducir la ingesta de alcohol, contar con un estilo de vida saludable incluyendo la actividad física, dormir horas apropiadas y prácticas de meditación.
¿Cómo tratarla?
Si tú padeces de una infección por Cándida albicans, se debe hacer una dieta que disminuya el estrés intestinal incluyendo suficientes antioxidantes, probióticos si no se está tomando antibiótico, cereales integrales, alimentos de origen animal orgánico sin aditivos y además grasas saludables.
Se remueven todos los alimentos altos en glucosa como: fruta y cereales refinados, azúcares, almidón, lácteos, gluten, levaduras, harinas y edulcorantes.
Se pueden consumir frutas de muy bajo contenido de azúcar como el limón o arándanos dependiendo de los niveles de cándida.
También se recomienda dejar el alcohol y la cafeína bajo este plan alimenticio. Se recomienda seguir esta dieta por mínimo 3 semanas, y se irán incorporando poco a poco algunos tipos de alimentos dependiendo de la progresión del paciente.
Conclusiones
La candidiasis puede ser perjudicial para la calidad de vida, por ello debemos de practicar un estilo de vida saludable con prácticas que nos ayuden a prevenirla.
Una dieta balanceada y baja en azúcares, lácteos y alcohol puede disminuir los niveles de cándida. Envés de consumir frutas altas en azúcares se pueden incorporar frutos como fresas, frambuesas o arándanos. Agregar más alimentos bajos en almidón y gluten para disminuir la inflamación y también evitar alimentos procesados o llenos de aditivos y optar por alimentos más orgánicos.
También recomendamos el consumo de probióticos como el kéfir para alimentar la microbiota intestinal. Se recomienda tomar en ayunas.
Si quieres saber si tienes altos niveles de cándida, en nuestra prueba SENSITest contamos con un módulo en el que se indica exactamente tus niveles exactos de este hongo en el organismo, además de la sensibilidad de 190 alimentos. Este test ayuda para poder crear un plan personalizado que nos ayuda a reparar y optimizar tu proceso digestivo.
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