El cáncer de mama: una enfermedad multifactorial

El cáncer de mama sigue siendo el tipo de cáncer más presente entre las mujeres, así como la causa más común de muerte en las mismas a nivel global. Además, este tipo de cáncer también llega a afectar a más de dos millones de mujeres en todo el mundo.
Aunque se ha avanzado significativamente en su diagnóstico y tratamiento en las últimas décadas, aún existen muchos desafíos por superar en la lucha contra esta enfermedad. Principalmente porque se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, su desarrollo está influenciado por una variedad de factores interrelacionados.

Predisposición genética

Uno de los factores más estudiados en el cáncer de mama es la predisposición genética, ya que algunas mujeres tienen una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad debido a mutaciones desfavorables en los genes BRCA1 y BRCA2, entre otros.

Los genes BRCA1 y BRCA2 producen proteínas que ayudan a reparar el ADN dañado y cada persona tiene dos copias de cada uno de estos genes: una copia heredada de la madre y otra del padre.

Estos genes son denominados a veces como genes supresores de tumores porque al presentar ciertos cambios, también conocidos como variantes (o mutaciones) dañinas (o patógenas), se puede desarrollar cáncer, donde alrededor del 13% de las mujeres de la población general lo desarrollarán en algún momento de sus vidas. 

Asimismo, entre el 55% y el 72% de las mujeres que heredan una variante dañina del BRCA1 y entre el 45% y el 69% de las mujeres que heredan una variante dañina del BRCA2 desarrollarán cáncer de mama entre los 70 y los 80 años de edad. 

Sin embargo, estas mutaciones hereditarias aumentan significativamente el riesgo de cáncer de mama, pero no son la única causa.

Factores hormonales

Los cambios hormonales, entre ellos los niveles de estrógeno y progesterona, también desempeñan un papel importante en el desarrollo del cáncer de mama. 

Tanto las mujeres que han estado expuestas a niveles elevados de estrógeno durante períodos prolongados, como aquellas que han tenido una menarquia temprana, una menopausia tardía o han usado una terapia hormonal sustitutiva, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. 

Asimismo, los antecedentes de cáncer de mama en la familia también pueden estar relacionados con desequilibrios hormonales.

Factores ambientales

La exposición a factores ambientales, como la radiación ionizante, los productos químicos tóxicos y la contaminación del aire, puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. 

Si bien la contribución de estos factores a nivel individual puede ser relativamente pequeña, su impacto acumulativo a lo largo del tiempo es significativo

Estilo de vida y comportamiento 

El estilo de vida y los hábitos de salud desempeñan un papel fundamental en el riesgo de cáncer de mama. La obesidad, la falta de actividad física, el consumo de alcohol y el tabaco son factores de riesgo bien establecidos. 

Por otro lado, mantener un peso saludable, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Factores reproductivos

Las decisiones reproductivas, como la edad en la que una mujer tiene su primer hijo o si decide no tener hijos, también pueden influir en el riesgo de cáncer de mama. Las mujeres que tienen su primer hijo a una edad más temprana y amamantan a sus hijos durante más tiempo pueden tener un riesgo ligeramente menor.

Envejecimiento

El envejecimiento es uno de los factores de riesgo más importantes para el cáncer de mama. A medida que las mujeres envejecen, aumenta la probabilidad de desarrollar la enfermedad. La mayoría de los casos de cáncer de mama se diagnostican en mujeres mayores de 50 años.

Ahora que conocemos los distintos factores involucrados en el cáncer de mama, entre ellos los genéticos, hormonales, ambientales y de estilo de vida, también sabemos que comprender su complejidad es fundamental para la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento efectivo del cáncer de mama. 

Medicina funcional y prevención del cáncer de mama

La detección de predisposición al cáncer de mama mediante pruebas genéticas y de medicina funcional brinda la oportunidad de proporcionar asesoramiento preventivo a las personas y a sus familias. 

Con cancerADN, por ejemplo, podremos detectar las variantes en los genes asociados con 24 diferentes tipos de cáncer, entre ellos el de mama y el de ovario hereditario (BRCA1 y BRCA2).

Asimismo, con nutriADN Premium podrás conocer tu genoma completo para así tomar medidas preventivas contra diferentes tipos de cáncer, así como otros aspectos para mejorar tu nutrición, hábitos generales de salud y actividades deportivas.

Si bien no existe una sola estrategia que garantice la prevención del cáncer de mama, la medicina funcional ofrece enfoques holísticos y personalizados que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, entre ellos mejorar la dieta y nutrición del paciente, equilibrio hormonal, manejo del estrés, detoxificación, ejercicio y suplementación. 

La naturaleza multifactorial del cáncer de mama también nos deja ver factores que están fuera de nuestro control, pero que a través de la investigación continua, la prevención y la concienciación pública, podremos reducir la carga e impacto de esta enfermedad.

 

Referencias

  1. BRCA Gene Mutations: Cancer Risk and Genetic Testing Fact Sheet. (2020, November 19). Retrieved September 20, 2023, from National Cancer Institute website: https://www.cancer.gov/about-cancer/causes-prevention/genetics/brca-fact-sheet#r1

  2. Howlader N, Noone AM, Krapcho M, et al. SEER Cancer Statistics Review, 1975–2017, National Cancer Institute. Bethesda, MD, https://seer.cancer.gov/csr/1975_2017/, based on November 2019 SEER data submission, posted to the SEER web site, April 2020.

  3. Kuchenbaecker, K. B., Hopper, J. L., Barnes, D. R., Phillips, K. A., Mooij, T. M., Roos-Blom, M. J., Jervis, S., van Leeuwen, F. E., Milne, R. L., Andrieu, N., Goldgar, D. E., Terry, M. B., Rookus, M. A., Easton, D. F., Antoniou, A. C., BRCA1 and BRCA2 Cohort Consortium, McGuffog, L., Evans, D. G., Barrowdale, D., Frost, D., … Olsson, H. (2017). Risks of Breast, Ovarian, and Contralateral Breast Cancer for BRCA1 and BRCA2 Mutation Carriers. JAMA, 317(23), 2402–2416. https://doi.org/10.1001/jama.2017.7112

  4. Antoniou, A., Pharoah, P. D., Narod, S., Risch, H. A., Eyfjord, J. E., Hopper, J. L., Loman, N., Olsson, H., Johannsson, O., Borg, A., Pasini, B., Radice, P., Manoukian, S., Eccles, D. M., Tang, N., Olah, E., Anton-Culver, H., Warner, E., Lubinski, J., Gronwald, J., … Easton, D. F. (2003). Average risks of breast and ovarian cancer associated with BRCA1 or BRCA2 mutations detected in case Series unselected for family history: a combined analysis of 22 studies. American journal of human genetics, 72(5), 1117–1130. https://doi.org/10.1086/375033

  5. Chen, S., & Parmigiani, G. (2007). Meta-analysis of BRCA1 and BRCA2 penetrance. Journal of clinical oncology : official journal of the American Society of Clinical Oncology, 25(11), 1329–1333. https://doi.org/10.1200/JCO.2006.09.1066

Anterior
Anterior

Ácido Fólico o Metilfolato: ¿Cuál es tu Mejor Opción en Suplementación?

Siguiente
Siguiente

Descubre tu dieta ideal con estos 3 pasos