¿Qué deporte elegir según tu ADN?

El ejercicio, cuando se hace de forma adecuada, mejora toda nuestra salud, mejora el sistema nervioso, cardiovascular, cognitivo, pulmonar, endocrino, mental, y podríamos describir cada sistema y aparato del cuerpo. Por lo tanto, el ejercicio físico adecuado nos lleva a disminuir el riesgo de contraer enfermedades crónicas. Sin embargo, no cualquier ejercicio producirá estos efectos.

Esto depende de cómo siente nuestro cuerpo el ejercicio, con la actividad física queremos que sienta y vea ese momento como una oportunidad de mejorar nuestra condición física; por lo contrario que no buscamos: que reciba el ejercicio en forma de estrés oxidativo, es decir que lo reciba como estrés, dañe el ADN y active la  inflamación celular en nuestro cuerpo y nos predisponga a padecer enfermedades. La razón por la que nuestro cuerpo confunde el ejercicio con estrés o peligro físico es que la frecuencia cardiaca se eleva de la misma forma bajo ambas condiciones. Existe un gran grupo de personas a quienes el ejercicio intenso les ayuda a mejorar su salud, mientras que otras consiguen lo mismo sin necesidad de realizar actividades extenuantes.

Genética implicada en el ejercicio físico

Genes como el ADRB3 y ACE son dos de los más estudiados para conocer la forma en la que nuestro cuerpo recibe el ejercicio físico. Los estudios genéticos que los analizan sirven para estimar la frecuencia cardiaca con la que una persona puede oxigenar de forma correcta sus órganos durante la sesión de entrenamiento, así como llegar a usar la grasa como fuente de energía. 

Existen pruebas genéticas, como la Prueba nutriADN Avanzada, que nos arrojan distintos resultados para conocer nuestra estructura muscular, resistencia, recomendaciones sobre entrenamiento de fuerza, conocer si tienes una buena eliminación de lactato o por lo contrario una lenta, lo que indicaría que no tienes una buena condición para la fatiga muscular, también podrás saber si es recomendable para ti cargar pesas para construir músculos  o por lo contrario si no lo es y quieres construir músculos sin acumular grasa, es mejor para ti realizar ejercicios con tu propio peso, como flexiones, abdominales o ejercicio funcional.

Fibras musculares y mi resistencia al ejercicio físico

Entender qué tipo de fibras musculares predominan en tu cuerpo te permite seleccionar qué  ejercicio es más adecuado para ti, ya que tus músculos podrán trabajar de manera más efectiva según su composición genética. Por ejemplo, si tienes un genotipo de fibras musculares largas (TT), te beneficiaras más de actividades aeróbicas como correr, nadar o andar en bicicleta, mientras que si tu genotipo es de fibras musculares cortas (CC), es más adecuado realizar ejercicios de fuerza como levantamiento de pesas o entrenamiento funcional. Aquellos con un genotipo mixto (TC) pueden participar en una variedad de actividades para mejorar su condición física. La clave del ejercicio es promover la resistencia y mantener el funcionamiento de todos tus sistemas y aparatos para una vida saludable y longeva. Recuerda que el objetivo del ejercicio es  mantener la funcionalidad y el equilibrio de tu cuerpo, desde la neuronas, las hormonas, el sistema inmune, los músculos, articulaciones, densidad ósea,  salud mental, equilibrio y coordinación hasta el corazón.

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